La isla más curiosa de la Península Ibérica: durante medio año es española y durante el otro medio es francesa

Esta isla es una de las más curiosas de toda Europa, con una historia que se remonta años atrás y entre dos países -literalmente-.

Esta es una de las islas más curiosas de Europa por su historia
Esta es una de las islas más curiosas de Europa por su historia / Wikicommons. Iñaki LL

El planeta Tierra está lleno de rincones misteriosos, desde los círculos de hadas en el desierto de Namibia hasta el pueblo abandonado de Granadilla en Cáceres. Algunos lo son por su naturaleza curiosa, mientras que otros lo son por algo muy concreto de sus políticas. Esto último se da una isla ubicada al norte de la Península Ibérica, entre España y Francia, que está tan entre medias de ambos países que pertenece a los dos y a ninguno en concreto.

Cuenta con menos de 7.000 metros cuadrados y no tiene ni un solo habitante. Aun así, este pedazo de tierra que se conoce como Isla de los Faisanes en España e Isla de la Conferencia en Francia, tiene una historia muy interesante. Se trata de un caso único en todo el mundo por varios motivos. Para empezar, es el condominio más pequeño del planeta, funciona como frontera entre dos países y durante medio año pertenece a España y durante el otro medio a Francia.

Adriana Fernández

Lo que ocurre realmente es que la frontera se mueve cada seis meses, una decisión que se tomó hace años después de muchas guerras y disputas por ostentar el poder en aquel pedazo de tierra. El islote puede contemplarse tanto desde un lado como desde el otro. En la parte española puede pasearse junto a él entre Irún, el barrio de Bahobia y Hendaya; mientras que en la francesa se puede ver entre el País Vasco e Iparralde, pertenecientes al País Vasco francés.

El cuadro sobre el Tratado de los Pirineos

El cuadro sobre el Tratado de los Pirineos

/ Wikicommons

El río Bidasoa presenta alguna que otra isla similar, y, si no se conoce el carácter tan especial de esta, es difícil distinguir una de otra. A sendos lados de la isla aparecen escaleras de piedra para que los piragüistas puedan hacer una pequeña parada a modo de descanso. Lo único que podemos ver aquí son árboles y un monolito en el que se lee que en 1656 se firmó el Tratado de Paz de los Pirineos para finalizar la batalla entre los países vecinos.

La historia de la Isla de los Faisanes

Aquella Guerra de los Treinta Años comenzó en el año 1635. La negociación diplomática comenzó un año antes. El acuerdo finalmente se selló con el matrimonio de María Teresa de Austria con el rey Luis XIV de Francia. El encuentro entre los dos sucedió en esta isla. Se dice incluso que en él participó el pintor Diego Velázquez y se recoge en un cuadro de Jacques Laumosnier. En otro panel informativo cerca de la isla está escrito por Teophile Gautier en 1840: "Esta isla es no más grande que un lenguado frito de tamaño mediano".

El monolito informático de la Isla de los Faisanes

El monolito informático de la Isla de los Faisanes

/ Wikicommons. Zarateman

Su nombre no proviene ni mucho menos de la presencia de faisanes, aunque lo que sí que hay son patos y cisnes. Esta denominación proviene de una mala traducción del euskera en la época romana. Los vascos la llamaban Pausoa, algo así como paso entre las regiones de Aquitania e Hispania. Los franceses lo acabaron convirtiendo en 'faussans' y derivó en 'faisans'. Así que al final acabó como una especie de teléfono escacharrado.

La isla entre España y Francia

La isla entre España y Francia

/ Wikicommons. Iñaki LL

Así que a día de hoy, de agosto a enero es francesa y de febrero a julio es española. En el año 2021 Francia cerró un puente peatonal para evitar el paso de migrantes ilegales y desde entonces se ha ahogado una decena de personas intentando cruzar a nado la frontera. La Isla de los Faisanes supuso un ejemplo diplomático para el resto del continente. Confluyen territorios y se comparte la soberanía en pleno siglo XXI. Después de ella surgieron otras ideas similares.

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